Rentar tu casa o departamento no es un negocio tan sencillo. La falta de un buen contrato o no conocer a tu inquilino puede llevarte a perder una de las inversiones más importantes de en la vida.

Rentar un inmueble puede ser una fuente extra de ingresos. Sin embargo, si no tiene muy claro el tipo de documentación que necesita o cómo hacer un contrato, podría poner en riesgo su inversión en una casa o un departamento.

Expertos del sector inmobiliario consultados por Propiedades.com se dieron a la tarea de recopilar los siguientes consejos sobre qué hacer para proteger su inmueble y cuidar su patrimonio.

1. Investigue a su inquilino y fiador
   Este es el punto más importante y a veces el más complicado, ya que muchas veces una investigación puede no arrojar que se trate de un mal arrendatario o que haya tenido problemas previos en un inmueble.
   Puede obtener un panorama general de una persona si revisa su Buró de Crédito o su historial crediticio. Asegúrese de que tenga la solvencia económica necesaria para rentar el inmueble y en este punto el fiador también juega un papel importante.
2. Elabore un contrato y permanezca en contacto
   El contrato funciona para establecer desde un principio las cláusulas que considere indispensables para el correcto uso del inmueble que está alquilando.
   Algunos puntos básicos que debe tener un contrato son el nombre del arrendatario y su fiador, la descripción del inmueble y la garantía para el cumplimiento de las obligaciones.
   “Y algo muy importante es que tendría que estar vigilando que en el inmueble no se cometan ilícitos que prevé la ley de Extinción de Dominio, tanto local como federal, y en caso de que llegara a existir un indicio de la comisión de un delito, avisar de inmediato a la autoridad, porque los elementos que señala la ley es que el arrendador no conozca esa acción ilícita o conociéndola no pone en aviso a la autoridad o no hizo algo para impedir la comisión de esos delitos”, destacó el directivo.
3. Contrata una póliza
   En la actualidad, existen pólizas jurídicas que permiten cubrir gastos como el desalojo de un inmueble en el caso de que el inquilino no pague, la recuperación de las rentas o los pagos por daños que se llegaran a suscitar en el departamento.
   Estas pólizas se contratan a través de un despacho especializado y el monto varía dependiendo del tipo de cobertura que desee contratar.

“Las pólizas pueden ser pagadas por el arrendador y el arrendatario, la mitad cada uno y estas pólizas también se encargan de hacer la investigación tanto crediticia como jurídica del inmueble, así como del arrendatario y del fiador para verificar que ambos sean personas solventes”.